Prece mentira que nos pasemos tanto tiempo pensando y planeando un acontecimiento para que luego las horas vuelen, y así, el objeto de tantos esfuerzos se esfuma como el humo (aunque aún nos queda el corte de pelo para recordarlo). Así me siento yo, una vez mi acto de graduación ha pasado. He de decir que fue increiblemente divertido. Como miembro del coro de la universidad, habia asistido a muchas graduaciones y todas habían sido aburridisimas y muy formales. La nuestra fue ante todo divertida, llena de complicidad, y me alegro de que un compañero mio la grabara. Fue genial poder estar allí con mis amigas y mis compañeros. Creo que es un día que nunca olvidaré. He hecho un album con todas las fotos que saqué (espero que mis niñas em pasen las suyas) pero me gustaría dejar tres fotos aquí, las más importantes para mi:
Gracias a todos por estar ahi.
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